El mercado japonés de juegos para PC crece, desafiando el dominio móvil. Los analistas de la industria informan que su tamaño se ha triplicado en los últimos cuatro años, alcanzando los 1.600 millones de dólares en 2023, lo que representa el 13% del mercado general del juego. Si bien parece pequeño en comparación con el mercado de juegos móviles de $12 mil millones de dólares, la debilidad del yen sugiere un crecimiento más fuerte en términos de moneda local.
Esta expansión está impulsada por varios factores, entre ellos:
- Aumento de la demanda de hardware para juegos de alto rendimiento y aumento de los deportes electrónicos.
- Éxito de títulos locales para PC como Final Fantasy XIV y Kantai Collection.
- La tienda japonesa mejorada de Steam y su alcance más amplio.
- Lanzamientos simultáneos para PC y dispositivos móviles de juegos populares.
- Plataformas de juegos de PC locales mejoradas.
Statista proyecta un mayor crecimiento, con ingresos que podrían alcanzar los 3140 millones de euros (aproximadamente 3470 millones de dólares) en 2024 y 4,6 millones de usuarios para 2029. El Dr. Serkan Toto destaca que los juegos de PC en Japón tienen una larga historia, contrariamente a las percepciones comunes. El auge actual no es un resurgimiento, sino más bien la continuación de un nicho de mercado que se expande significativamente.
Los principales actores están impulsando esta expansión. La estrategia multiplataforma de Square Enix, que incluye llevar Final Fantasy XVI a PC, es un excelente ejemplo. La división Xbox de Microsoft, dirigida por Phil Spencer y Sarah Bond, también está ampliando activamente su presencia, aprovechando Xbox Game Pass para asegurar asociaciones con editores japoneses clave como Square Enix, Sega y Capcom.
La popularidad de títulos de deportes electrónicos como StarCraft II, Dota 2, Rocket League y League of Legends contribuye aún más a la Auge de los juegos de PC. La convergencia de varios factores ha creado una tormenta perfecta para el crecimiento de los juegos de PC en Japón, desafiando la suposición de larga data del dominio total de los dispositivos móviles.